Una nueva experiencia nos espera.
Hacer germinar una semilla es uno de los procesos más sencillos, pero a la vez más asombrosos que vuelven a ponernos frente a una las maravillas más pequeñas de la naturaleza: el nacimiento de una nueva planta.
Para hacerlo solo necesitarás un recipiente plástico o de vidrio con tapa, un trozo de papel de cocina (servilletas de papel absorbente), agua y las semillas que selecciones.
Deben tener en cuenta que las semillas que germinan más rápido son las de la familia de la col (brócoli, coliflor, lechuga). Por el contrario, los más lentos son la berenjena, el apio o el hinojo, por ejemplo. El tomate, la remolacha, la acelga, la calabaza o las cebollas tardarán alrededor de tres días, aproximadamente.
1. Coloca el papel absorbente sobre la parte inferior del recipiente y añade un poco de agua para humedecerlo por completo. Procura no excederte.
2. Añade las semillas sobre el papel y cierra el recipiente. Si quieres puedes rotular la tapa si es que tienes varias semillas diferentes germinando en recipientes distintos.
Una vez que veas que las raíces comienzan a nacer, retira con cuidado las semillas brotadas del papel, ya que si se vuelven muy largas será difícil desprenderlas. Luego plántalas en macetas con tierra preparada para la siembra (no debe ser tierra arcillosa o compacta) , colócalas en un sitio que reciba buena luz del sol, riégalas suavemente, y espera hasta ver las pequeñas hojas crecer.
¡Disfruta del nacimiento de una nueva vida!
Para asegurar la cosecha consultar el calendario biodinámico que comparto a continuación. Encontrarás los días y horarios para comenzar a germinar pantas que darán solo hojas comestibles, frutos, raíces o flores.
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