Para prevenir la propagación del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, hay varias medidas de seguridad que las escuelas pueden tomar. Ninguna de ellas por sí sola eliminará por completo el riesgo del COVID-19, pero juntas pueden ayudar a reducirlo considerablemente. A continuación, algunas de estas medidas:
Distanciamiento físico. La meta para los estudiantes y adultos es permanecer por lo menos a 6 pies (2 metros) de distancia. Sin embargo, separar los pupitres (escritorios) por lo menos a 3 pies (1 metro) de distancia y evitar contacto cercano pueden tener beneficios similares para los estudiantes más jóvenes, especialmente si usan cubiertas de tela para la cara y no tienen síntomas del COVID-19. Los maestros y el personal deben mantenerse a una distancia entre sí y evitar áreas como los salas de profesores.
En lo posible, debe hacerse uso de espacios exteriores para la instrucción y las comidas para ayudar a mantener la distancia. Actividades como el canto, prácticas de orquesta y ejercicio, por ejemplo, son mucho más seguras al aire libre donde se pueden dispersar.
Cubiertas de tela para cara e higiene de las manos. Todos los niños de 2 años en adelante y los adultos deben usar cubiertas de tela para la cara que cubran la nariz y la boca para frenar la propagación del virus. Cuando se usan de manera correcta, las mascarillas son seguras de usar por largos periodos de tiempo como es el caso del día escolar. Además, lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón es importante para todos.
Chequeo de temperatura y pruebas. Pruebas de diagnóstico se recomiendan a aquellos que tienen síntomas del COVID-19, o que recientemente han entrado en contacto so sospechan de alguien expuesto al virus. Los CDC en la actualidad no recomiendan pruebas universales del COVID-19 para los estudiantes o el personal. Las pruebas solo muestra si la persona está infectada en ese preciso momento y podría no ser útil en la prevención de brotes en las escuelas o comunidades.
Exposición. Aunque la evidencia actual sugiere que los niños menores de 10 años tienden a tener menor probabilidad de infectarse con SARS-CoV-2, y menos probabilidad de esparcir la infección a otros, aun así las escuelas deben planear para evitar exposiciones al virus. Si un estudiante o miembro del personal entra en contacto cercano con alguien que se sabe ha adquirido la infección del SARS-CoV-2, debe ponerse en cuarentena por 14 días contados desde el día en que entraron en contacto cercano.
Contacto cercano significa estar a menos de 2 metros (6 pies) de la persona por lo menos durante 15 minutos. Se sabe que una persona está infectada si tiene una prueba de laboratorio que confirme la infección o si está enferma con síntomas coherentes con COVID-19. |
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Limpieza y desinfección. Las escuelas deben estar preparadas para cumplir con las pautas de limpieza y desinfección de forma correcta los salones de clases y las áreas comunes.